Microscopios

En urología, normalmente se examinan preparados nativos en busca de microorganismos. Por ello, los microscopios deben ser rápidos, fáciles de usar y eficaces, especialmente para el análisis de orina. En este tipo de pruebas se pueden detectar células sanguíneas, células epiteliales y otros patógenos con fines diagnósticos. Otro campo relevante es el análisis del esperma. Para elaborar un espermiograma, se examinan los espermatozoides vivos con contraste de fases, y los espermatozoides teñidos en frotis con campo claro o fluorescencia.

La morfología de los eritrocitos también se estudia con contraste de fases, mientras que para el análisis de cristales en la orina se utiliza contraste por polarización. La urología requiere, por tanto, microscopios complejos que puedan aplicar todos los métodos de contraste. A menudo, conviene disponer de dos o más sistemas especializados para tenerlos siempre listos sin necesidad de cambiar configuraciones. Cada técnica (campo claro, contraste de fases, fluorescencia y polarización) requiere objetivos específicos para obtener resultados óptimos.